martes, 30 de octubre de 2018

Cuentos de Halloween


El castillo terrorífico
Autora: María José (3ºC)
   Hace mucho tiempo, un científico loco quería tener un laboratorio. Era listo y valiente y le gustaba mucho caminar cerca de los bosques. Un día caminó, caminó, caminó y caminó… y así hasta cuatro horas. De repente, se encontró con un castillo en ruinas. Al ver el castillo pensó que allí podría construir su laboratorio. Entonces, se dio cuenta de que estaba rodeado por un foso con cuatrocientos litros de agua y no tenía puente para poder cruzar y así poder entrar al castillo. Creó un invento que llamó “Cruzafosos 2000”, entonces lo usó y pudo cruzar. ¡Por fin había conseguido tener el laboratorio!
   Cuando abrió la puerta del castillo se escaparon de allí los personajes más terroríficos: el hombre lobo, Frankenstein, la bruja Piruja y la monja terrorífica.
                                                                                                                             Fin

El fantasma y sus amigos
Autor: Sergio (4ºC)
   Salí una noche, caminaba solo, y visité una mansión embrujada. Entré y me encontré a mi amigo el fantasma:
-          Hola, momia, ¿qué haces aquí? – dijo el fantasma.
-          Pues buscando a alguien a quien asustar pero no encuentro a nadie – contesté.
   En esa misma noche de Halloween seguí caminando y me encontré a Frankenstein y él preguntó: “¿Llamamos al fantasma?” Lo llamamos y también a la bruja y al esqueleto y jugamos a las tinieblas, donde gano yo siempre. Fuimos a casa del fantasma a jugar a su consola. Jugamos al Spiderman con el Spiderman negro e hicimos las trece misiones. Yo, en la misión diez, conseguí 20.000 monedas.
   Entonces, vinieron nuestras madres y nos fuimos a casa a dormir, cada uno en su tumba.
                                                                                                                                            Fin

El recado del terror
Autora: Nuria (5ºC)
   Érase una vez, hace mucho tiempo, un padre y un hijo en una casa con taller de carpintería. El padre era carpintero y se dedicaba a hacer muebles para los vecinos del pueblo. Un día estaba haciendo uno de sus muebles y vio que le faltaban clavos, así que le dijo a su hijo que fuera a comprarlos al pueblo de al lado. Hasta allí se podía llegar a través de dos caminos: uno muy largo y aburrido por las montañas o bien otro corto, por un bosque oscuro que daba un poco de miedo, en el que la gente decía que había un monstruo de las galletas que vivía en una casa encantada. Él pensó que como no creía en esas tonterías que decía la gente del pueblo sobre un monstruo, que no existen, lo más rápido sería ir por el bosque, así que se adentró en él. Entonces, cuando ya llevaba un rato andando, se puso a mirar alrededor y vio que los árboles estaban muy juntos, tan juntos que no dejaban pasar la luz y reconoció que tenía un poco de miedo porque, efectivamente, el bosque se estaba haciendo cada vez más oscuro. Llegó un momento en el que le costaba hasta ver sus propios pies. De repente escuchó un ruido detrás de él. Algo había crujido. Era un ruido como de una rama seca partiéndose. Se giró lentamente para ser y vio la silueta de algo enorme que venía hacia él, así que lanzó un grito de
pánico y salió corriendo muerto de miedo. La silueta también salió corriendo detrás del chico, que no paraba de escuchar: “¡Eh!, ¡eh!”, con voz ronca. Como no conocía el camino y el miedo no le dejaba pensar, al final, se metió en un sendero sin salida. Cuando se dio cuenta de que ya no podía escapar se paró de repente y se tapó los ojos sintiendo muchísimo pánico. La silueta se había detenido justo detrás de él y respiraba muy fuerte.
-          ¡Arf!¡Arf!¡Arf! – se escuchaba.
-          ¡No me comas! – suplicó el niño.
-          ¿Pero qué dices? ¿Y por qué has corrido tanto? ¡Casi me ahogo corriendo detrás de ti.
   El niño, extrañado, se quitó la manos de los ojos y se giró.
-          ¿No vas a comerme? – preguntó sorprendido.
-          ¡Comerte! ¿Yo? – dijo la silueta.
-          ¿No eres el monstruo de las galletas que vive en una casa encantada? – preguntó de nuevo el niño, todavía más sorprendido.
    Entonces la silueta encendió una linterna y dejó ver su verdadera forma. ¡Era Paco, el leñador del pueblo!
-          Pero Paco, ¡qué susto me has dado! ¡Pensaba que eras el monstro de las galletas!
-          Yo, ¿un monstruo de las galletas? ¡Pero qué dices! – respondió Paco.
-          Sí, me habían dicho que en este bosque había un monstruo de las galletas que vivía en una casa encantada.
-          ¡ Ja, ja, ja!- empozó a reírse Paco – eso no es lo que dicen. Lo has entendido mal. En realidad, la gente comenta que soy un monstruo haciendo galletas y toda persona que viene a comer a mi casa, sale encantada. Ja, ja, ja.
-          Y entonces, ¿por qué me perseguías? – dijo el niño quedándose un poco en ridículo.
-          Porque he hecho un pastel de chocolate y quería invitarte, pero justo cauando iba a decírtelo has salido corriendo. “ja, ja, ja”, continuó riendo Paco.
-              Una vez aclarado el mal entendido, Paco acompañó al niño a comprar los clavos y al regreso, probaron ese pastel y unas galletas que Paco tenía preparadas y, efectivamente, Paco era un monstruo haciendo galletas y él también salió encantado de la casa.
                                                                                                                      Fin

El lago maldito
Autora: Celia (6ºC)


   Hace mucho, mucho tiempo, en un terrorífico fin de semana, acechaba por Transilvania, pero sus habitantes no lo sabían porque en ese lugar siempre había un cielo aterrador. Entre esos habitantes estaba Diablesa, una pequeña niña de gran corazón pero más valía no enfadarla o era capaz de lanzarte un hechizo que te convirtiera en rana. Pasaron once años y Diablesa ya tenía dieciocho, ella siempre tenía por costumbre ir a un lago oscuro llamado El lago maldito.  Ella se sentó en una orilla de lago y cuando lo hizo se tropezó con una cosa dura con forma de caja. Después de mucho rato buscando lo que era, esa especie de caja descubrió que podía ser un cofre transparente, pero no sabía dónde estaba la llave. Cuando se iba a rendir, ella no se explicaba cómo había llegado esa llave hasta allí. Entonces la cogió y abrió el cofre. De repente salió el espíritu maligno y le dijo:
-          Vais a  pagar todos por tenerme en este cofre metido durante tanto tiempo y ahora os mataré a todos, empezando por ti.
-             De repente, la Diablesa sacó su poder y le convirtió en rana. Ella, feliz por haber salvado a su ciudad, invitó a todos sus amigos a comer 
       y les contó lo que había sucedido.  

domingo, 21 de octubre de 2018

Semana de la Ciencia y la Tecnología en Murcia

La XVII Semana de la Ciencia y la Tecnología contará con 415 actividades y 500 científicos, tecnólogos y divulgadores
Tendrá lugar en el Jardín del Malecón de Murcia del 26 al 28 de este mes y hace incidencia en el fomento de las vocaciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas.

   Acercar la ciencia al público de todas las edades, estimular el gusto por el saber científico e incentivar la participación de los ciudadanos en cuestiones científicas mediante la realización de actividades de divulgación son los objetivos de las 415 actividades con las que cuenta la Semana de la Ciencia y la Tecnología de la Región de Murcia (SeCyT 18), que celebra su XVII edición entre el 26 y el 28 de octubre en el Jardín del Malecón de Murcia.
Más de 500 científicos, tecnólogos, divulgadores y educadores pertenecientes a 57 instituciones desarrollarán las actividades en contacto directo con el público con el fin de descubrir, observar, disfrutar y participar de la ciencia en esta iniciativa del Gobierno regional que organiza la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia.
El consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, presentó hoy la nueva edición de la SeCyT 18 que “supone el mayor esfuerzo colectivo que se realiza en nuestra Región para acercar, difundir, comunicar y estimular en la sociedad el interés y la curiosidad por la ciencia, además, con más actividades y participantes que nunca”.
En total, 84 casetas, un punto de información con tres salas para talleres infantiles, dos carpas que albergarán sendos planetarios y un escenario suman más de 13.500 metros cuadrados de exposición en el Jardín de El Malecón, que se convierte durante tres días en un parque temático de ciencia y tecnología. Asimismo, se realizarán actividades en el Museo de la Ciencia y el Agua de Murcia y en el Museo-Teatro y el Barrio del Foro Romano de Cartagena.
Vocaciones STEM
Entre los principales objetivos se sitúa el fomento de las vocaciones científico-tecnológicas, sobre todo en edades tempranas, con el fin de despertar el interés por los estudios universitarios y las profesiones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), una prioridad del Gobierno regional y en las que se concentran las demandas laborales presentes y futuras.
El ‘Taller Coding’, destinado a chicas que quieren desarrollar su primera aplicación móvil, y ‘Quiero ser ingeniera’, que proporcionará modelos y referentes de mujeres ingenieras en el sistema educativo, potenciarán este año la perspectiva de género en el interés por las áreas STEM y en competencias digitales. “Se trata de un enfoque necesario y específico. Las mujeres, que acceden con mayor proporción que los hombres a los estudios universitarios, lo hacen en menor número en los estudios en estas áreas y especialmente en las materias relacionadas con las ingenierías, la tecnología y el mundo digital”, afirmó Celdrán.
La SeCyT 18 dispondrá de un nuevo espacio abierto denominado ‘STEMoteka’, una gran área con talleres y demostraciones en directo en la que los visitantes pondrán a prueba sus reflejos, capacidad de concentración y otras habilidades, además de aprender sobre diferentes tecnologías. En este marco se han programado actividades como ‘Drones, los zánganos del siglo XXI’, ‘Taller de Rollerglass, un vaso que vuela’; ‘FPV. Inmersión en primera persona’; o ‘Robot humano’.
Dentro de la amplia programación figuran una serie de espectáculos como ‘¡A todo gas!’, con David Meseguer, que es una demostración de ciencia creativa; ‘UPCT Bloopbusters-cazadores de gazapos tecnológicos’, sobre fallos científicos y tecnológicos en las películas de ciencia ficción; ‘Ella integra sola’, un espectáculo de ciencia musical de Santi García Cremades y Manuel González; y la competición ‘HEBOCON’ entre robots fabricados en los talleres de la SeCyT.
Toda la programación de la Semana de la Ciencia y la Tecnología se puede consultar en la web http://fseneca.es/secyt18/así como en las redes sociales de la Fundación Séneca. Además, por tercer año consecutivo, será retransmitida en vía ‘streaming’.
Ubicación de las casetas en el Jardín del Malecón.