Hoy, 3 de diciembre, es el Día Mundial de la Discapacidad. Muchos niños y niñas tienen una capacidad diferente a la que se presupone que debe ser las capacidades normales (y digo presupone porque todos y todas tenemos alguna que otra capacidad diferente). Esto hace que les sea más difícil adaptarse al mundo, hecho para personas con capacidades similares. Con frecuencia, la gente no cae en la cuenta de esas dificultades porque nos cuesta ponernos en el lugar del otro. Dificultades para subir las escaleras de un columpio o sujetar con fuerza el hilo de una cometa... causan risa, desesperación o enfado a las personas que no tienen paciencia o no entiende la diversidad.
A Lorenzo le pasa algo así. Por suerte hay gente que sí tienen la sensibilidad y paciencia para ver esas dificultad y ayudan a comprender que nuestros cuerpos y nuestros cerebros funcionan de diferentes maneras. Este cortometraje nos cuestiona sobre cómo actuamos los seres humanos con la discapacidad. ¿No crees que todas y todos tenemos nuestro cazo?
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